Viajar siempre es emocionante, pero este viaje fue especial porque marcó mi primer vuelo en avión y, además, ¡mi cumpleaños! En agosto del 2024, los humanos y yo nos embarcamos en una aventura hacia Santa Marta, y no puedo esperar para contarles todo lo que vivimos.
✈️ El inicio del viaje
Todo comenzó temprano en la mañana. Salimos al aeropuerto de Cali, donde nos encontramos con mi suegrita (los que me siguen saben de quién hablo). En el aeropuerto revisaron mis papeles: el carnet de vacunas y el certificado de apoyo emocional que me permitió viajar en cabina (¡yo jamás iría en bodega!).
Subimos al avión rumbo a Bogotá, y aunque era mi primer vuelo, debo admitir que fue más fácil de lo que esperaba. Me acomodé cerca de los humanos y, entre una cabezadita y otra, el tiempo voló.
Después de una parada en Bogotá, nos encontramos con parte de nuestra familia que vive allá. Pasamos un día lleno de abrazos, alegría y mucho frío, y al siguiente día partimos hacia nuestro destino final: Santa Marta.
🎉 Un cumpleaños en el paraíso
El segundo día del viaje fue todo sobre mí, ¡mi cumpleaños! Los humanos habían planeado algo muy especial: me llevaron a una playa hermosa llamada El Rodadero con un paisaje de ensueño.

Ahí, con el atardecer como telón de fondo, me hicieron un fotoestudio que me hizo sentir como una auténtica celebridad. Corrí por la arena, jugué con las olas y posaba cada vez que escuchaba el clic de la cámara.
Después de eso, la celebración continuó en un lugar fantástico donde probé algo delicioso. Todo fue perfecto: la comida, el ambiente y la compañía. En ese momento, supe que no podría haber pedido un mejor cumpleaños.
🌴 Descubriendo más de la costa
Santa Marta fue solo el inicio de esta aventura. También visitamos Barranquilla y Cartagena, donde vimos a otra parte de nuestra familia y exploramos nuevos lugares.

Aunque debo decir que Cartagena no me pareció tan “pet-friendly” como esperaba, eso no impidió que disfrutara de cada momento junto a los míos.
Volver a Santa Marta fue como regresar a casa. Los últimos dos días los pasé jugando en la playa, sintiendo el sol en mi pelaje y disfrutando cada segundo del mar y la brisa.
🐾 De vuelta a casa
Cuando llegó el momento de regresar, ya era toda una experta viajando en avión. Mis vuelos de regreso a Cali fueron tranquilos y sin complicaciones. Dormí, me relajé y soñé con nuevas aventuras.
💖 Lo que aprendí
Este viaje me enseñó que no importa dónde estés, lo que realmente cuenta es la compañía. Desde el avión hasta las playas más hermosas, cada experiencia fue especial porque estuve rodeada de familia.
Así que, si tienes algo que celebrar, hazlo como yo: con mucha aventura, amor y un toque de estilo. ¡Hasta la próxima historia!